El destituido jefe de la Policía Nacional, mayor general Edward Sánchez González fue designado por el presidente Luis Abinader como asesor policial honorifico del Poder Ejecutivo, con asiento en el Palacio Nacional.
Así lo estipula el decreto 665-21, firmado el 19 de octubre de este año por el presidente Luis Abinader.
Sánchez fue nombrado como director de la Policía Nacional, el 16 de agosto de 2020 y destituido el 17 de octubre de 2021, luego de varios escándalos que involucraban a agentes del orden.
En sustitución de Sánchez González fue designado Eduardo Alberto Then, quien fue ascendido en el mismo decreto a mayor general.
«El mayor general (r) Edward Ramón Sánchez González queda designado asesor policial honorífico del Poder Ejecutivo, con asiento en el Palacio Nacional», establece el articulo 1 de la disposición presidencial.
El decreto, en un considerando, indica que la Ley orgánica de la Policía dispone en su articulo 25 que el director de la Policía, al cesar en sus funciones, pasa automáticamente a situación de retiro.
Esta disposición fue emitida el 19 de octubre del presente año pero no fue informada a los medios de comunicación por la Presidencia de la República, como por costumbre sucede.
Uno de los escándalos más perjudiciales para la Policía Nacional con Edward González como director, fue el asesinato de la pareja de pastores en Villa Altagracia a manos de agentes del orden.
Elizabeth Muñoz y Joel Díaz, fueron alcanzados por proyectiles que les cegaron la vida en marzo de este año, supuestamente al “confundirlos” con una banda que se dedicaba a robar pasolas.
Desde entonces, los cuestionamientos sobre la autoridad y efectividad de Sánchez González en su posición de titular de todos los que tienen en sus manos la seguridad del pueblo dominicano, desembocaban en sugerencias o exigencias que invitaban al ahora exjefe de la PN a abandonar el cargo.
Con una población aún sentida y víctima de la inseguridad que recorre las calles a pies o en motores, en parejas o hasta en bandas, en la primera semana de septiembre el mayor general volvió a referirse a temas relacionados con la eficiencia de los uniformados, asegurando que los delitos de ratería habían bajado un 24% en todo el país.
Antes de cumplirse un mes de estas declaraciones, que fueron cuestionadas por la sociedad en su momento, otro crimen volvió a señalar el uniforme gris.
Se trataba de la arquitecta Leslie Rosado, quien fue presuntamente asesinada por el cabo Janli Disla, quien se encuentra en prisión por el crimen. La joven era perseguida por el agente en un motor junto a un civil en Boca Chica.
Otro caso que involucró a un miembro policial fue la muerte del joven Robinson Ramón Méndez Mancebo, en Azua a manos de una patrulla.