Puerto Plata.- La Presidencia de la República, a través de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación, la Gobernación Provincial de Puerto Plata y la Casa Museo de Gregorio Luperón, celebraron con diversos actos el 182 aniversario del natalicio del General Gregorio Luperón, ilustre militar, político, demócrata, ciudadano culto y ejemplar puertoplateño, cuyo amor por la patria lo puso de relieve en la Guerra Restauradora que en el año 1865 devolvió la soberanía al país.
El acto inició a las 8:00 de la mañana, frente a la estatua ecuestre del general, en Puntilla del Malecón de Puerto Plata, con el enhestamiento de la Bandera Nacional e interpretación del Himno a cargo de la Banda de Música y una compañía de la Fuerza Aérea de República Dominicana. Seguidas de la Invocación religiosa a cargo de Monseñor Julio César Corniel, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata.
Continuó, con la lectura de la orden del día por el Ministerio de Defensa al igual que los honores militares de estilo y salva de 15 cañonazos al General Gregorio Luperón, así como el depósito de ofrendas florales por diferentes instituciones, al compás con el toque de ofrenda. La actividad estuvo encabezada por Claritza Rochtt Peralta, gobernadora civil de Puerto Plata, Diómedes Roque García Núñez (Roquelito), alcalde de Puerto Plata, Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y Rosa García Crespo, directora del Museo General Gregorio Luperón de Puerto Plata.
La gobernadora, Claritza Rochtt Peralta, habló en nombre de la cuna del héroe restaurador y principal dirigente de los liberales, durante la Segunda República, destacando su compromiso con la causa independentista.
Juan Pablo Uribe, al ofrecer el discurso central dijo que pensar en Gregorio Luperón, le asalta la imagen bravía del patriota que pletórico, se da a las exigencias combativas de un pueblo que en el fragor óntico de su aventura insular construye la estatura independiente y soberana en la guerra popular y anticolonial de la Restauración, que desató el Grito de Capotillo en 1863. “Nuestra honra pues, consiste en ser dominicanos, en haber redactado brillantemente nuestra historia con la espada de los libres; en poseer un territorio vasto, respetado, hospitalario; en haber escarmentado a cuantos pretendan hollar nuestra dignidad”.
Afirmó: “Lo miramos y vemos la juventud orgullosa, emergente, comprometida con la dominicanidad. Y vemos la espada épica hendiendo el cuerpo de la traición vende patria y vemos al titán restaurador organizando, mandando, arengando, arriesgando, siendo uno con el protagonista indiscutido de la guerra restauradora: el pueblo heroico: “Dios con su sabiduría infinita ha formado a los héroes, para que la memoria de ellos sirva a los oprimidos de enseñanza de triunfo contra sus opresores”.
Uribe sentenció que, la vida del héroe nacional, Gregorio Luperón, es una fuente de inspiración para las presentes y futuras generaciones, en la dirección de tener una nación libre, soberana y próspera con la que se sientan identificados todos sus nacionales e incluidos socialmente todos sus ciudadanos.