Santo Domingo.- El expresidente Leonel Fernández aclaró que la proyección real de crecimiento para el 2021 es tan solo de 0.3%, y no un 7.5% como ha informado el gobierno de Luis Abinader.
En su discurso de esta noche, el presidente de la Fuerza del Pueblo citó los datos ofrecidos por el Banco Central, que aseguran que durante los primeros seis meses de este año 2021 la economía dominicana creció 13.3% y pronostica que, para el año, en su totalidad, crecerá en 7.5%.
“Parecen cifras astronómicas, pero en verdad se trata de un rebote estadístico que compara la reactivación del crecimiento de este año con el colapso experimentado en nuestra economía en el 2020, que fue de -6.7% del PIB. No obstante, cuando se establece una relación entre los resultados del crecimiento económico del 2021 con los del año anterior a la pandemia, el 2019, resulta que la proyección real de crecimiento para el 2021 es tan solo de 0.3%”, aseguró el exmandatario.
“Se trata, por consiguiente, de un crecimiento relativo, lo cual pone en evidencia que utilizando cifras fuera de contexto, se puede confundir al pueblo mediante una manipulación estadística que no refleja la que realmente acontece en los hogares dominicanos”, criticó.
A pesar de los logros obtenidos por las actuales autoridades en mantener la estabilidad macroeconómica y un clima adecuado para la inversión, a los fines de que el país pueda salir de la crisis, Fernández cree que todavía el país atraviesa por una fase embrionaria de recuperación de lo que habíamos alcanzado antes de la pandemia.
En ese sentido, saludó el empeño que ha puesto el gobierno en un importante sector productivo nacional como es el turismo. “Pero aún tenemos un camino que recorrer para la total recuperación de la industria sin chimeneas de nuestro país. Por supuesto, muchas de las razones escapan al gobierno, pues también, por motivo de la pandemia del Covid-19 y sus variantes, importantes mercados para el envío de turistas aún permanecen cerrados para visitar nuestro país”, observó Leonel.
Como consecuencia de esa situación, el ex presidente dijo que todavía hay hoteles cerrados en notables polos turísticos que dependen de esos mercados. “En la Fuerza del Pueblo aspiramos a que continúe ese empeño y esfuerzo gubernamental en asistir a ese sector para que logre el esplendor, la contribución a nuestra economía y a la generación de empleos que tuvo previo a la propagación del virus”, manifestó.
Como parte del proceso de reactivación económica, valoró el papel significativo que han tenido las remesas enviadas por los dominicanos en el exterior.
Indicó que, durante los primeros siete meses de este año, de enero a julio, la República Dominicana recibido 6,159 millones de dólares, lo que representa un aumento de 1,856 millones con respecto al mismo periodo del 2020, equivalente al 43.2%.
Apreció que esos recursos que ingresan al país son de una importancia tal, que en la actualidad resultan determinantes en el presupuesto del 50% de nuestros hogares.
Reconoció que esos envíos del exterior, principalmente de los Estados Unidos, se ha debido a la política de expansión monetaria del gobierno norteamericano que ha emitido 6 trillones de dólares para hacer crecer su economía.
Esa expansión monetaria, al mismo tiempo, ha contribuido a ampliar la reactivación del resto de la economía mundial; y naturalmente, también, de la economía dominicana.
Como consecuencia del impacto económico del Covid-19, afirmó que la economía dominicana, que en el 2019 tenía un producto interno bruto ascendente a 89 mil millones de dólares, experimentó, en el 2020, una caída de 10 mil millones.
“Hablar de recuperación económica significa, en primer término, recuperar esos 10 mil millones de dólares perdidos en nuestra capacidad de producción de riquezas. Eso, claro está, no se logrará este año. Con vientos a favor podría, tal vez, lograrse en el 2022; pero lo más probable, sin embargo, es que lo podamos alcanzar en el 2023”, dijo Fernández.
“Así pues, aunque nos encontramos, afortunadamente, en un proceso de reactivación, no podemos perder de vista lo que ocurre en el plano global, donde todavía persisten efectos de la pandemia, ahora con sus múltiples variantes y una situación económica que, debido al fenómeno de expansión monetaria estadounidense, ahora tiene que enfrentarse a los efectos indeseados del crecimiento de la deuda y de la inflación”, agregó.
Por todo eso, según indicó, cobra sentido la advertencia expresada por la CEPAL, al estimar como una paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe, el que el rebote económico no asegura un crecimiento sostenido.