El velatorio en honor al presidente de Haití, Jovenel Moise, comenzó este viernes en la ciudad de Cap-Haitien, en el norte del país, horas antes de que tenga lugar el entierro del mandatario, quien fue asesinado el pasado 7 de julio.
El féretro fue cargado por un cortejo fúnebre formado por seis soldados de las Fuerzas Armadas de Haití vestidos de gala, que tras depositarlo bajo una carpa blanca, lo cubrieron con la bandera nacional de Haití.
El ataúd estará expuesto para que pueda ser visitado por la población en las próximas horas, después se celebrará una misa y una ceremonia civil, en la que la primera dama, Martine Moise, pronunciará unas palabras.
La inhumación de los restos de Moise tendrá lugar a partir de las 13.00 hora local (17.00 GMT) de este viernes, en el panteón familiar.
Está previsto que acuda al funeral el nuevo primer ministro, Ariel Henry, y todo su Gobierno, así como los expresidentes de la República y embajadores extranjeros.
Todas las honras fúnebres se están celebrando bajo un fuerte dispositivo de seguridad, después de que el jueves se registraran disturbios en la ciudad.
El jueves se celebró una misa en la catedral de Cap-Haitien, que fue interrumpida en varias ocasiones por partidarios del mandatario pidiendo justicia.
La misa dio pie a protestas violentas en las calles de esta ciudad, la más importante del norte del país, en las que se quemaron neumáticos y se registraron enfrentamientos de los manifestantes con la Policía.
Moise fue asesinado el pasado 7 de julio por un grupo de hombres armados que irrumpió en su residencia privada en Puerto Príncipe sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad.