El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró ayer jueves que el envío a Haití de tropas estadounidenses tras el magnicidio de Jovenel Moise es algo que su Gobierno no se plantea por ahora.
“La idea de enviar fuerzas estadounidenses a Haití no está en la agenda en este momento”, aseguró Biden en una rueda de prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel.
El mandatario puntualizó que EE.UU. ha enviado infantes de marina pero tan solo para que aseguren la embajada estadounidense en Puerto Príncipe.
El Gobierno interino de Haití ha solicitado a EE.UU. asistencia militar para estabilizar a un país sumido en una crisis múltiple, pero Washington, que sí ha enviado agentes del FBI para ayudar en la investigación sobre el magnicidio, se ha mostrado cauto respecto al despliegue de soldados.
Sin embargo, al no haber cerrado del todo la puerta, esa posibilidad lleva días sobrevolando la Casa Blanca.
Por ejemplo, un alto funcionario del Gobierno de Biden aseguró ayer que se trata de una posibilidad que “no está descartada” por ahora. “No tenemos una solicitud de los haitianos de (enviar) un número específico de militares, pero tenemos otras peticiones. Estamos evaluando todo lo que podemos hacer que contribuya a la investigación”, indicó. El funcionario añadió que su objetivo es “ampliar la capacidad de la Policía Nacional de Haití”.
Entrenamiento
El Pentágono reveló ayer jueves que entrenó en el pasado a un “número pequeño” de los ciudadanos colombianos que han sido arrestados por su presunta participación en el asesinato este mes del presidente de Haití, Jovenel Moise.
Un portavoz del Pentágono dijo que han llegado a esa conclusión después de revisar las “bases de datos” sobre sus operaciones de formación, pero no precisó cuántos de los colombianos arrestados recibieron ese entrenamiento ni en qué consistió el mismo.