Mercenarios colombianos detenidos por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, aseguraron que fueron contratados para capturarlo y entregarlo a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), reveló el jueves la policía de Colombia que apoya la investigación.
El general Jorge Vargas, jefe del organismo, dijo en rueda de prensa que los exmilitares dieron esa versión en el marco de las pesquisas que llevan a cabo las autoridades haitianas con el respaldo de agentes colombianos de inteligencia.
Inicialmente su idea era “planear el arresto del presidente y ponerlo a disposición -y esto es lo que dicen ellos (…)- de la DEA”, comentó el oficial.
Moise fue asesinado el 7 de julio por un comando armado que irrumpió en su residencia de Puerto Príncipe. En el ataque -en el que participaron unos 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano- resultó gravemente herida su esposa, Martine.
Según Vargas, el comando se dividió en dos grupos, uno de siete hombres que fueron los que finalmente asaltaron la vivienda donde “no se produjo el supuesto arresto, sino la muerte del presidente”. El resto del grupo les prestó apoyo.
Las fuerzas haitianas mataron a tres colombianos y detuvieron a otros 18 supuestamente implicados.
Vargas no ofreció más detalles sobre la versión de los mercenarios sobre el supuesto plan de captura ni la relación con la DEA, pero sugirió que pudo tratarse de un engaño y que solo unos cuantos sabían el propósito real de la operación.