El presidente de la República, Luis Abinader, emitió este miércoles el decreto 275-21 con el propósito de controlar la importación y comercialización de metanol, además de otros precursores con el fin de evitar que este tipo de sustancia sea utilizada para adulterar bebidas alcoholicas, práctica ilícita que ha provocado más de 100 muertes en el país en este año.
A partir de ahora, se pedirán unas series de requisitos para la obtención del Certificado de Inscripción de Drogas Controladas Clase “B” respecto a los precursores alcohol metílico (metanol), alcohol etílico (etanol), alcohol isopropílico (isopropanol y alcohol propílico (propanol).
Entre los requisitos está ser una persona jurídica, registrada de conformidad con la normativa vigente en el país, para lo cual deberá presentar certificado de Registro Mercantil, Registro Industrial en caso de que sea una industria y certificación de inscripción en el Registro Nacional de Contribuyentes (RNC).
También deberán estar al día en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, para lo cual deberá presentar una certificación expedida por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) a estos efectos. Para presentar la declaración jurada suscrita por el solicitante en la que se haga constar el uso que se dará a las substancias controladas objetos del Registro.
Los solicitantes deberán demostrar que estos precursores se van a utilizar exclusivamente como materias primas o insumos.
Deberán contar con una inspección previo al otorgamiento de la licencia de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que certifique que la empresa de que se trate cuenta con las medidas de control de acceso a los almacenes donde se han de depositar los precursores o sustancias controladas importadas.
El Gobierno también anunció la obligación de aplicar un sabor desagradable al metanol, después de que este alcohol tóxico haya causado 127 muertes en abril por el consumo de rones y otros destilados adulterados.
A partir de ahora, los importadores deberán poner en el metanol, y en otros alcoholes que no son aptos para el consumo, una concentración de benzoato de denatonio, una sustancia de sabor amargo que se suele usar en la industria para prevenir la ingesta de materiales tóxicos.
Esta medida consta en un decreto que endurece las reglas para la importación y comercialización del metanol, un alcohol tóxico que se venía utilizando en la República Dominicana para la fabricación clandestina de bebidas, tales como ron o clerén, un destilado de caña prohibido en el país.
Estas bebidas de bajo precio eran vendidas en colmados y por vendedores ambulantes, por lo general en zonas pobres, en diferentes puntos del país.
En abril al menos 127 personas han muerto por la ingesta de bebidas adulteradas y el año pasado, entre enero y abril, otras 247 personas fallecieron por el mismo motivo.
«Puede que veamos muy lejanas y frías las cifras hasta que nos toca de cerca», dijo el ministro de Industria y Comercio, Víctor ‘Ito’ Bisonó, al presentar las medidas en una rueda de prensa en el Palacio Nacional.
Desde que comenzó la actual oleada de intoxicaciones, las autoridades dominicanas han desmantelado cuatro fábricas de alcohol adulterado, han intervenido 400 comercio y han suspendido ocho de ellos.
Estas operaciones han resultado en la detención de 34 personas y en el decomiso de miles de botellas y de litros de alcohol no apto para el consumo.