China advirtió el martes que aplicará represalias contra Estados Unidos luego de que Washington anunciara que no dará visas a los funcionarios chinos sospechosos de violaciones de los derechos humanos.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anunció el lunes la prohibición de ingreso a todos los responsables del Partido Comunista Chino (PCC) involucrados en “actividades represivas”.
Pompeo se refirió a la “represión de las prácticas religiosas”, “minorías étnicas”, “disidentes”, “defensores de derechos humanos”, “periodistas”, “sindicalistas”, militantes de la sociedad civil o “manifestantes pacíficos”.
Los miembros de la familia de cada funcionario afectado también se verán privadas de visa estadounidense.
China “seguirá tomando medidas legítimas y necesarias para defender de manera resuelta sus intereses”, advirtió.
Estados Unidos ha aplicado múltiples restricciones de visas en los últimos meses a responsables o estudiantes chinos, dentro de su ofensiva contra China, convertida en adversario estratégico número uno de la primera potencia mundial.
El departamento de Estado norteamericano anuló visas a más de mil estudiantes e investigadores sospechosos de espionaje y prohibió la entrada a Estados Unidos a los responsables involucrados en violaciones de derechos de los musulmanes uigures o en la represión en Hong Kong.
Por su parte, China anunció a inicios de diciembre que sancionará a funcionarios estadounidenses que se “han comportado mal” en relación a Hong Kong.