Santo Domingo.- Ramón Pimentel Gómez, senador por Monte Cristi, pidió disculpas este lunes por los desafortunados incidentes acaecidos en el destacamento de la Policía Nacional de Loma de Castañuelas.
Reconociendo que su actuación no fue la que se espera de él, señala que no siempre es fácil actuar como estamos obligados, sobre todo cuando se está sometido continuamente a una permanente presión las 24 horas del día, los siete días de la semana, por parte de una población que recurre a nuestra persona en procura de todo tipo de soluciones ante los problemas más insospechados.
Nuestro espíritu de servicio a la comunidad de Montecristi nos lleva a involucrarnos en situaciones en las que siempre corremos el riesgo de dar un mal paso como fue lo sucedido el pasado mes de septiembre. En el caso en cuestión intervinimos para tratar de aclarar la situación de detención de un joven que estaba siendo acusado injustamente de actividades delictivas que no ha cometido.
“Yo siempre he sido un protector, no del tigueraje, sino de los humildes, de los hombres que no tienen voz, agregó el legislador.
Sostuvo, que el joven Carlos Mendoza “Tibiche” nunca había estado preso.
Es la primera vez que se ve en esa situación. Le impusieron presentación periódica y la está cumpliendo sin nunca faltar a una de sus citas. Munícipe de Castañuelas se gana la vida como barbero. Es hijo de Natividad Rivas, un hombre ejemplar, destacado dirigente del Partido de la Liberación Dominicana.
“Tenga por seguro el pueblo de Monte Cristi que su senador nunca ha intercedido ni intercederá jamás a favor de ningún criminal o persona que no sea decente”, insistió Pimentel Gómez.
Por ello “públicamente queremos reiterar nuestras más sentidas disculpas a todos cuantos entiendan que nuestro comportamiento les ofendió y, muy especialmente, a la sociedad de Monte Cristi, Policía Nacional, Ministerio Público, miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y de los partidos aliados que me apoyaron en el pasado proceso electoral. Reconociendo con humildad nuestra equivocación, esperamos su comprensión, comprometiéndonos a que hechos como los acontecidos, nunca más se volverán repetir.
Soy un hombre sin odio que sabe reconocer cuando hierra. Cuanto hicimos solo fuimos guiados por el sentido de ayudar a uno de nuestros conciudadanos. Desgraciadamente no lo hicimos como debiera. Por ello, ofrecemos a todos nuestras más sentidas disculpas.