SANTO DOMINGO. – El presidente Luis Abinader, explicó este lunes que la educación debía continuar a pesar de la pandemia, a pesar que muchos sectores se oponían al inicio de la docencia en el país.
“No podíamos esperar a que termine la pandemia COVID para continuar con la educación en el país”, afirmó Abinader durante un diálogo con ciudadanos.
El mandatario expuso que el Gobierno tenía la opción de detener al año educativo hasta enero 2021, “no hacer nada y simplemente culpar a la pandemia”; no obstante, dijo que, de no darle la oportunidad a la ecuación virtual, se crecía una brecha digital a nivel nacional.
En ese sentido, señaló que el ciclo educativo debía continuar para todos los niños y niñas dominicanos, puesto que puntualizó que para los colegios y universidades privadas la educación no se detendría por la facilidad económica para obtener equipos eléctricos para trabajar a distancia.
Afirmó que “de ninguna manera podíamos hacerlo poniendo en riesgo su salud, aunque en este momento la pandemia esté bajo control, no era prudente por ahora, la vuelta a las clases presenciales”.
El presidente también habló del modelo de educación a distancia. En ese ámbito, indicó “que debido a esta modalidad nuestros niños, niñas y jóvenes pudieron retomar sus estudios y que no perdieran el año escolar 2020-2021, lo que era una necesidad y un compromiso de nuestro gobierno”.
Dijo que el maestro representa una pieza fundamental en todo este proceso de educación virtual, y para ello, el Ministerio de Educación impartió una serie de cursos de adiestramiento y capacitación en el manejo de las nuevas herramientas,
Recordó que “desde el 18 de septiembre estuvieron recibiendo cursos de formación y capacitación en nuevas herramientas tecnológicas para impartir clases bajo el modelo de educación virtual y a distancia”, estableciendo que ningún maestro ha perdido su trabajo por la pandemia y estarán en sus aulas acompañando a través de diferentes medios a los alumnos.
El presidente comunicó que el gobierno ha realizado un esfuerzo extraordinario para mantener todos los programas sociales, tanto los tradicionales, como los de ayudas temporales a consecuencia de la pandemia.
Para cumplir esas obligaciones, se gestionó un presupuesto suplementario superior a los 200 mil millones de pesos, para poder extender hasta el 31 de diciembre los programas temporales Fase, Pa’ ti y Quédate en Casa.