Por: Pedro Castro
La mala estrategia utilizada por el Gobierno de presentar ante el país varios renglones impositivos por debajo de la mesa es uno de los errores más graves que ha cometido en su reciente mandato. La población no está ajena, está atenta a cualquier paso de las autoridades y por demás exige.
Creo que estratégicamente el gobierno debió empezar por tratar de concienzar a la ciudadanía de la necesidad de obtener recursos ante la pandemia que azota al país y que ha puesto de rodillas a las economías de los pueblos.
Sus ministros de Economía, Planificación y Desarrollo, Hacienda y el director de Presupuesto debieron ser los principales actores ante la opinión pública previo a la presentación del proyecto para explicar a la sociedad el contenido del proyecto. A mi juicio no debieron esperar que explotara el tema para posteriormente tratar de justificar, ya cuando la población está irritada.
Incluir impuestos nuevos en el proyecto de presupuesto de 2021, en medio de una situación como la que atraviesa el país resulta contraproducente y sí era imprescindible la concienzación es fundamental.
Gravar con un 8% las ganancias extraordinarias de las empresas durante la pandemia, (farmacia, supermercados, laboratorios.. así no presidente).
El impuesto del 3% a todas las compras realizadas en moneda extranjera con tarjetas de crédito y de débito es un palo acechado.
Los nuevos gravámenes también incluyen en Gas Licuado de Petróleo (GLP) sobre el cual el Gobierno aplicaría un impuesto adicional equivalente a 174.50 dólares por cada tonelada métrica de ese combustible o de sus componentes (butano y propano) que sean importados para su comercialización en el país.
Es conspirar contra un desarrollo sostenible. Hay que definir como grave que el proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Público al sustentar parte de sus ingresos de gravar a los bancos comerciales con un impuesto de 1% sobre sus activos financieros netos, es decir, sobre su cartera de préstamos y sobre sus inversiones de valores, todo esto recaería sobre su cartera de clientes. En los equipos y maquinarias utilizados en los acondicionadores de aire, el nuevo proyecto de presupuesto propone el aumento a un 25% del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que actualmente pesan sobre esos equipos.
Imponer un impuesto sobre la renta al salario Navidad que sobrepase los RD$ 35.000.00, es algo insólito, el único salario que se recibe sin gravamen alguno.
Tratar de cubrir el déficit, en el presupuesto, el Gobierno solicita autorización para contraer deudas por RD$146,463.5 millones, que serían usadas en el pago de vencimientos de capital e intereses de deudas pasadas,ss una puñalada al corazón.