Harris, una senadora negra que podría convertirse en la primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, se apresta a aceptar su postulación en un cónclave partidario realizado por primera vez en formato virtual por la pandemia de covid-19.
«El fracaso de liderazgo de Donald Trump ha costado vidas y sustento», dirá Harris, de acuerdo con fragmentos de su mensaje divulgados por los organizadores.
Obama, que entregó el poder a Trump en 2017, acusará a Trump de tratar la presidencia como un «reality show» y de dejar las «instituciones democráticas amenazadas como nunca antes».
«Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse el trabajo en serio, que pudiera llegar a sentir el peso del cargo (…) Pero nunca lo hizo», señalará.
Y agregará: «Las consecuencias de este fracaso son graves: 170.000 estadounidenses muertos, millones de puestos de trabajo perdidos, nuestros peores instintos liberados».
Trump rechazó de inmediato esas afirmaciones.
«Veo el horror que nos dejó, la estupidez de los acuerdos que hizo», dijo Trump sobre Obama, a quien tildó de «ineficaz» y «espantoso».
«El presidente Obama no hizo un buen trabajo. La razón por la que estoy aquí es por el presidente Obama y Joe Biden», señaló.
Obama, en un segundo plano en la muy disputada interna demócrata, dio el respaldo oficial a su excopiloto el 14 de abril, y será el tercer expresidente estadounidense en apoyar a Biden en la convención, después de Bill Clinton y Jimmy Carter.
– «Voten» –
Harris, de 55 años e hija de inmigrantes de Jamaica e India, hablará desde Wilmington, la ciudad natal de Biden en Delaware, convertida en sede de su campaña electoral.
«En este momento, tenemos un presidente que convierte nuestras tragedias en armas políticas. Joe será un presidente que convierte nuestros desafíos en determinación», dirá la exfiscal general de California, según los extractos.
Biden fue investido oficialmente el martes para las elecciones del 3 de noviembre, cuando se enfrentará a Trump en un país polarizado políticamente y sacudido por la crisis sanitaria, la recesión económica y una oleada de clamor contra el racismo y la violencia policial.
«Muchas, muchas gracias desde el fondo de mi corazón», dijo Biden, de 77 años, tras la colorida votación nominal el martes en la que todos los estados y territorios del país mostraron en mensajes ‘online’ su diversidad geográfica y cultural, una secuencia muy comentada en redes sociales.
La exprimera dama Hillary Clinton, derrotada por Trump en 2016, también hablará en la convención esta noche, con un fuerte llamado a la movilización de los votantes, adelantó la campaña de Biden.
«Voten como si nuestras vidas y nuestro sustento estuvieran en juego, porque lo están», pedirá.
– Noche de chicas –
Excepto por Obama, será una noche de mujeres en la gran misa demócrata.
El programa incluye a Nancy Pelosi, la presidente de la Cámara de Representantes y líder demócrata en el Congreso; a la senadora progresista Elizabeth Warren, exrival de Biden en las primarias; y a la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, una de las figuras hispanas más prominentes de Estados Unidos.
La excongresista de Arizona Gabrielle Giffords, activista por el control de las armas tras ser gravemente herida por un disparo en un intento de asesinato en 2011, también participará junto con Emma González, una sobreviviente del tiroteo en la escuela secundaria de Parkland.
Además, una inmigrante indocumentada en Carolina del Norte, Silvia Sánchez, contará su historia con sus hijas, una de ellas una «dreamer», beneficiaria del programa DACA creado por Obama para proteger de la deportación a los llegados al país de niños junto a sus padres sin papeles, que Trump buscó cancelar.
Biden, que ha tenido poca exposición pública para minimizar los riesgos de contagio, aventaja a Trump en las encuestas por 7,6 puntos a nivel nacional según el promedio de RealClearPolitics. Pero la diferencia entre ambos se ha estrechado en las últimas semanas.
El Partido Republicano celebrará su convención, también virtual, la próxima semana, en la que nominará a Trump para un segundo mandato.
«A diferencia de Michelle Obama, estaré en vivo», aseguró Trump al confirmar que aceptará la candidatura desde los jardines de la Casa Blanca el 27 de agosto, algo cuestionado por sus críticos por considerar que confunde los límites entre su función y su campaña.