SAN JOSÉ.- Ingenieros de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR) están utilizando la tecnología 3D como una aliada para el combate a la pandemia del coronavirus, mediante la impresión de protectores faciales de bajo costo para el personal médico del país y eventualmente de respiradores para pacientes.
El decano de la Facultad de Ingeniería de la UCR, Orlando Arrieta, explicó este miércoles a Efe que la iniciativa surgió a raíz de una serie de necesidades que se identificaron en los hospitales públicos de la Caja Costarricense del Seguro Social, con motivo de la pandemia del coronavirus COVID-19.
“Estructuramos algunos proyectos. El primero es el de los protectores faciales. Inicialmente ideamos un prototipo de mascarilla pero el material no se amoldaba. Desechamos ese primer intento y pasamos al de los protectores faciales que ha dado buenos resultados”, detalló Arrieta.
Para la confección de estos protectores se está utilizando materiales biodegradables como el poliácido láctico, que se ha adaptado a la perfección a las seis impresoras 3D con que cuenta la Facultad.
El costo de los materiales es de unos 2.000 colones (3,5 dólares por mascarilla)
El ingeniero relató que se están produciendo unos 15 o 20 protectores faciales diarios y que la primera entrega a hospitales se efectuará a finales de esta semana y será de unos 50 dispositivos.
Los primeros hospitales en recibir estos dispositivos serán el Calderón Guardia, el México, el San Juan de Dios y el Hospital del Trauma, todos en la capital San José.
Arrieta dijo que el objetivo es seguir produciendo los protectores las 24 horas y que además han recibido comunicación de personas y empresas que han ofrecido sus impresoras 3D para colaborar y aumentar la producción.
Los protectores faciales son de los dispositivos de salud que más utilizan los médicos no solo para atender a pacientes con COVID-19, sino que también en las cirugías u operaciones.
Arrieta detalló que los ingenieros también están trabajando en un prototipo de respirador que se podría confeccionar con diversos materiales, incluso madera, mediante impresoras 3D, cortadoras láser u otros equipos.
Sin embargo, Arrieta explicó que es apenas un proyecto en el que se debe avanzar mucho aún debido a una serie de características especiales que deben reunir estos dispositivos, especialmente con el motor.
Hasta el martes Costa Rica contabilizaba 177 casos de COVID-19 (4 en cuidados intensivos) y dos personas fallecidas, ambos hombres de 87 años de edad.
Este país centroamericano ha establecido una serie de fuertes medidas preventivas como el cierre de fronteras al ingreso de extranjeros (no así a su salida), la suspensión del curso lectivo y de eventos masivos, el cierre de playas, parques, parques nacionales, bares, discotecas, gimnasios y otros sitios de reunión.
El Gobierno ha instado a la gente a permanecer en casa para evitar una escalada muy pronunciada de los contagios y ha ordenado el teletrabajo al máximo posible.