“En una de las decisiones más difíciles de mi vida, le solicité, sin embargo, que abandonase su legítimo derecho a aspirar por la candidatura presidencial, dejándole así, al Presidente el camino despejado para la obtención de su candidatura a la primera magistratura del Estado”, dijo el mandatario en una alocución esta noche al país.
Expresa que en ese momento no quiso imponer a la actual primera dama para de esta forma evitar una división de ese partido y por ende de una derrota histórica en las elecciones del mismo.
“Si en aquel momento hubiese intentado imponer a la Primera Dama como candidata, sabía lo que ocurriría. El partido se habría dividido; habríamos perdido las elecciones; y yo habría sido el responsable histórico de esa derrota”, señaló.