Washington.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó ayer viernes dos subidas arancelarias contra China tras desatar una crisis bursátil al instar a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático.
Trump anunció que a partir del 1 de octubre incrementará los gravámenes sobre 250.000 millones de dólares de bienes y productos del 25 % al 30 %.
Washington impuso estas medidas después de que el Gobierno chino cumpliera este viernes sus amenazas y anunciara la imposición de aranceles a bienes de EE.UU. por valor de 75.000 millones de dólares, en respuesta también a otros gravámenes estadounidenses anunciados a principios de agosto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino dijo que los aranceles comenzarán a aplicarse el 1 de septiembre, la misma fecha en que entrarán en vigor los aranceles de la potencia norteamericana a productos del gigante asiático por 300.000 millones de dólares.
Trump anunció las subidas arancelarias después del cierre de los mercados bursátiles en Wall Street, que experimentaron este día fuertes bajadas después de que el mandatario instara a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, bajó un 2,37 %, mientras que el índice S&P cayó un 2,59 %, y el Nasdaq, donde cotizan los grupos tecnológicos más importantes, perdió un 3 % en la jornada.
“Nuestras grandes empresas estadounidenses tienen órdenes de comenzar a buscar una alternativa a China, incluida la posibilidad de traer sus compañías de vuelta a CASA y elaborar su productos en EE.UU.”, señaló el mandatario por la mañana.
“No necesitamos a China -agregó- y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ella. La vasta cantidad de dinero obtenido y robado por China a Estados Unidos, año tras año, durante décadas, debe acabar y lo hará”.
El presidente también puso al mismo nivel de “enemigos” de EE.UU. al presidente chino, Xi Jinping, y al jefe de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, después de que este evitó pronunciarse sobre los próximos pasos en política monetaria en un discurso este viernes.
“Mi única pregunta es ¿quién es nuestro peor enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?”, dijo Trump en Twitter.
Con el desplome de las bolsas y antes de partir esta noche para la cumbre del G7 de Biarritz (Francia), Trump anunció la subida de gravámenes, dejando abierta la crisis.
Trump argumentó en un comunicado que “durante muchos años” China y otros países “se han aprovechado de Estados Unidos en materia de comercio, robo de propiedad intelectual y mucho más”.
El mandatario también consideró que los Gobiernos que le han precedido en EE.UU. “han permitido que China tomara ventaja” y eso, según él, se ha convertido en una “gran carga” para el contribuyente.
“Como presidente, ¡ya no puedo permitir que esto suceda! En el espíritu de lograr el comercio justo, debemos equilibrar esta relación comercial muy injusta”, agregó.
La guerra comercial con China, desencadenada por el agresivo proteccionismo de Trump desde su llegada al poder en enero de 2017, alcanzó su punto álgido en mayo con la imposición de un arancel del 25 % a importaciones chinas por valor de 250.000 millones de dólares, casi la mitad del total.
A ello respondió Pekín con la aplicación de gravámenes similares a 110.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses.
Con su guerra comercial, Trump se ha fijado la meta de equilibrar el intercambio comercial entre los dos países, ampliamente favorable a China, pero hasta ahora y pese a la imposición de aranceles, ha tenido poco o nulo resultado. EFE