Sin que Manny Machado encendiera el motor a las revoluciones que se espera los Padres llegaron a mayo en posición de Wild Card (no juegan sobre .500 desde 2010) en ese duro Oeste, un récord de 17-13 en el que tiene una cuota importante de responsabilidad bates dominicanos con salario mínimo.
Desde que comenzó la campaña, el número de dominicanos sin precedentes en el club de Tony Gwynn garantizaba un seguimiento especial y no faltan las llamadas a los programas y preguntas en las redes para saber cuándo habrá transmisión nacional del equipo.
Antes de aterrizar el domingo en la lista de lesionados por 10 días, Fernando Tatis III (.300/6 HR/13 CE) era fijo cada noche en los highlight de Sports Center por su madero o una jugada a la defensa.
El otro que ha aportado una cuota importante es Franmil Reyes, que encaja a la perfección en el apodado de La Mole. Este gigante todo terreno de 6’5 pies descarga con el bate sobre las pelotas las 275 libras que las dejan inservibles.
Reyes, etiquetado desde adolescente para no poder fallar cuando recibió un bono de US$700,000 en 2011 de los Padres, lidera al conjunto californiano en cuadrangulares (8) y es segundo en remolcadas (14).
Nacido hace 23 años en Palenque (municipio sancristobalense fronterizo con el Don Gregorio peraviense de Vladimir Guerrero), huérfano de padre desde los cinco y con sus vecinos adultos Juan Uribe, Francisco Liriano e Iván Nova como estímulo, Reyes encaja su tercer año bateando con autoridad.
En 2017 mandó 25 pelotas para la calle en AA, en 2018 despachó 16 en AAA y otros 16 en 87 partidos que jugó con los Frailes en su estreno como ligamayorista.
Ha sido titular en 30 partidos en el jardín derecho y batea para .232 (82-19), con tres dobletes y nueve vueltas anotadas. Su alto volumen de ponches (20 con solo 7 boletos) tocan su porcentaje de embasarse (.286).
Fichado por el reputado cazatalentos Félix Feliz, la afición escogidista pudo verlo por 13 partidos la pasada campaña (.444/3 HR/6 CE), pero un desgarre en su rodilla derecha terminó antes de tiempo con su paso.
Tatis III tiene un salario de US$555,000 y Reyes de US$570,000. Franchy Cordero, otro quisqueyano del club, solo ha jugado nueve partidos y se encuentra en la lista de lesionados.
Machado va de 106-25 (.236), con cuatro vuelacercas, dos dobles y 12 remolcadas, un desempeño discreto para el jugador que en febrero firmó un contra de US$300 millones por una década. Lleva 30 ponches con 12 boletos, pero ya ha salvado cinco carreras con la defensa.
No todo lo criollo brilla en San Diego. Manuel Margot, de titular, y Francisco Mejía, de sustituto, tienen que presionar el acelerador.
Margot, de 24 años y de la misma promoción 2011 que Reyes, juega su tercera campaña en el jardín central y de momento tiene un aporte negativo (-0.2 victorias sobre jugador reemplazo), apenas ha recibido un boleto en 83 turnos y totaliza 17 ponches.
A sus bajos promedios de bateo (.253) y embasarse (.262) se suma la reducción de robos (1) y su defensa no ha arrancado como acostumbra (le ha costado una carrera con su guante). Los cinco dobles, dos jonrones y nueve remolques le ayudan en el slugging (.386).
Mejía no se ha ayudado en las oportunidades que ha tenido. En 14 partidos ha agotado 41 turnos de seis hits, tres de ellos dobles para .146.
Su competencia Austin Hedges no es que lo hace tan bien (.175), pero además de su buen trabajo detrás del plato se ayuda con cuatro vuelacercas y nueve remolcadas.