BOCA CHICA.- La playa de Boca Chica está lista para recibir el éxodo de bañistas locales y extranjeros que habitualmente la visitan en Semana Santa.
Así lo afirma el alcalde de ese municipio, Radhamés Castro, quien dijo que el lugar está siendo sometido a una limpieza constante para colectar el sargazo que trae el oleaje.
“El cuidado fundamental lo hemos puesto en la seguridad de los usuarios de esta playa, que podrían alcanzar los 300 mil en este caluroso verano. Nosotros tenemos la compañía de las instituciones más importantes del Estado; estamos hablando de Turismo, Medio Ambiente, Obras Públicas y otros ministerios, como el de Defensa”, señaló Castro, entrevistado por Diario Libre.
Detalla que para la protección de los que acudan allí cuentan con la custodia del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), de efectivos de la Policía Municipal, la Policía Nacional, la Armada Dominicana, la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos de la zona, además de voluntarios de la sociedad civil que cada año trabajan allí por el asueto.
En torno al sargazo, el también exlegislador dijo que es incontrolable y excesivamente caro de combatir, pero que desde el cabildo se esfuerzan para que, inmediatamente llega a la costa, proceder a sacarlo. Empero, reconoció, que esa metodología es una solución parcial a la problemática.
Durante un recorrido realizado en el día de ayer que toda el área de la Playa Pública de Boca Chica, este medio pudo constatar que estaba limpia, a diferencia del pasado fin de semana cuando se observó en ella una gran cantidad de sargazo y de residuos sólidos a lo largo de la costa y en sus alrededores, situación que fue atendida por el cabildo y brigadistas del Programa de Mantenimiento de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Pese a que ayer, Martes Santo, la cantidad de usuarios en esta playa era similar a la de cualquier día de semana, varios vendedores se quejaron de la reducida presencia de agentes del Cestur y de los demás organismos de seguridad del Estado que, aseguran, en años anteriores “se veían desde el Domingo de Ramos en el área, sin hacer mucha bulla”.