Las labores para rescatar a los niños y otras personas que quedaron atrapadas este jueves tras derrumbarse un edificio de tres plantas que albergaba una escuela de educación primaria en la ciudad de Lagos (suroeste de Nigeria) continúan y se espera que terminen hoy, informaron los servicios de emergencia.
La Agencia de Gestión de Emergencias de Lagos (Lasema) indicó este jueves que su llegada temprana a la escena del accidente sirvió para “rescatar muchas vidas”, pero que “desafortunadamente” no pudieron “salvar a todos” y encontraron varios cuerpos entre los escombros, sin precisar el número.
Según dijo a Efe este miércoles un funcionario del Gobierno estatal de Lagos, que pidió anonimato, los servicios de emergencia del estado de Lagos cifran el número de muertos en 12, la mayoría niños en edad escolar que estaban dando clase en el momento del suceso.
Al menos medio centenar de personas han sido rescatadas, entre ellas ocho heridas, según declaró el miércoles a Efe el portavoz de la Policía Baba Elkana.
Se trata de un inmueble de tres plantas, que albergaba una escuela de primaria, situado en la isla de Lagos, un núcleo de la ciudad conectado por carretera con el resto de la urbe y que hace de dique de la albufera del mismo nombre.
Cientos de curiosos se amontonaron en el lugar de los hechos, donde a primera hora de la tarde una excavadora retiró parte de los escombros para dar inicio a las tareas de búsqueda.
La agencia Lasema señaló hoy la gran cantidad de gente en el exterior del edificio derrumbado, que pudo dificultar el rescate y agregó que para futuros planes de emergencia “usarán la experiencia para hacerlo mejor”.
Los niños rescatados con vida fueron evacuados en camillas y trasladados a hospitales cercanos.
El derrumbe de edificios es bastante común en las zonas populares de Lagos, una de las mayores ciudades del mundo y la mayor de África con más de 23 millones de habitantes.
En 2016 un edificio en construcción de cinco plantas se desplomó en el barrio Lekki de Lagos, suceso en el que murieron más de 30 personas, y en septiembre de 2014 tras venirse abajo un inmueble que resguardaba una popular iglesia evangelista perdieron la vida 80 personas. EFE