Inicio Deportes Jorge Polanco, otra jugada exitosa con el dopaje que da fortuna

Jorge Polanco, otra jugada exitosa con el dopaje que da fortuna

por Informador RD

El 18 de marzo pasado, Jorge Polanco ganó más titulares que en sus ocho años como profesional por su positivo de Stanozolol en la parte final de la pretemporada, purgó una sanción de 80 partidos que le impidió cobrar US$244,720 (el salario de un ingeniero senior en Apple) y en su regreso jugó 77 partidos en los que acumuló 1.5 victorias sobre jugador reemplazo.

Once meses después Polanco, de 26 años, ha vuelto a las portadas con el acuerdo laboral ¡con los mismos Mellizos! que, bien administrado, garantiza su futuro económico.

Minnesota podía pagar el mínimo a Polanco hasta 2020 cuando entraría al arbitraje y en 2023 era cuando llegaría a la agencia libre. Pero ambas partes se pusieron de acuerdo y establecieron un pacto que garantiza cinco años y US$25,750,000, con opciones que lo pueden extender a siete años.

Con Polanco y su más reciente acuerdo se cumple lo que dice Anthony Bosch, cerebro de la trama de dopaje más grande descubierta en el béisbol, Biogenesis.

“Veamos, soy el cuarto jardinero y gano US$1.1 millones. Me dopo y en mi año de agencia libre, si me convierto en jardinero titular, veamos, gano US$4.3 millones. Me atrapan, pierdo US$500,000. Pero gané US$4 millones. Simple matemática. Mira a todos esos tipos que fueron atrapados, consiguieron mejores contratos después, incluyendo Melky. ¿Cómo vas a derrotar el sistema si estás premiando a esos tipos? ¿Ahora el Salón de la Fama? M… para el Salón de la Fama. (A los jugadores) no les importa el Salón. (A los jugadores) les importa el dinero, hermano. Esto es un negocio”, dice Anthony Bosch al libro Baseball Cop.

Petromacorisano firmado en 2009 por Fred Guerrero y un bono de US$750,000 en la misma zafra de Miguel Sanó, Polanco debutó en 2014, pero solo jugó cuatro partidos, cinco en 2015 y en 2016 tuvo 69. Fue en 2017 cuando vio acción con regularidad, con una línea de .256/.313/.410 de promedio de bateo, embasarse y extrabases. La primavera siguiente fue atrapado, pero un año más tarde la operación ha surtido su éxito.

Mientras la Major League Baseball como oficina de operaciones incrementa los controles de dopaje en acuerdo con el sindicato de jugadores, los equipos hacen caso omiso cuando tienen interés en un pelotero.

De hecho, Jenrry Mejía, el primer jugador suspendido por fallar tres veces a una sustancia y expulsado de por vida, acaba de recibir un perdón y tiene contrato con los campeones de la Serie Mundial, Medias Rojas de Boston.

Precedentes

En 2012, Melky Cabrera gozaba de su mejor temporada con los Gigantes (.346 de promedio/.390 de OBP/.516 de slugging) en los primeros 113 partidos, pero arrojó elevados niveles de testosterona en un examen, fue suspendido por 50 partidos y terminó renunciando pormout proprioal título de bateo que quedó en manos de su compañero Buster Posey (.336).

Cabrera tenía 27 años y poco les importó su enlodaje a los Azulejos, que dieron un contrato de dos campañas y US$16 millones (2013-2014). Una vez terminado ese pacto, donde bateó .293/19 HR/103 CE, los Medias Blancas lo ficharon por US$42 millones y tres cursos (2015-2017) y en los últimos dos inviernos ha pactado contratos de ligas menores.

Nelson Cruz y Jhonny Peralta ingresarían a la agencia libre tras 2013 cuando estalló el escándalo Biogenesis, clínica del que eran clientes. Ambos fueron suspendidos por 50 partidos por Texas y Detroit, respectivamente.

Cruz, con 32 años, rechazó la oferta calificada que los Rangers les hicieron por US$14 millones, no recibió el pacto multianual que quería, pero los Orioles les ofrecieron un año y US$8 millones y logró su primera temporada de 40 jonrones, lo que le valió para recuperar su valor y pactar por US$57 millones y cuatro años (2015-2018) con los Marineros. El próximo curso jugará en Minnesota por US$14,3 millones

A Peralta, entonces con 30 años, los Cardenales les dieron un contrato con los ojos cerrados por US$53 millones y cuatro años que concluyó este 2017.

Bartolo Colón quitó brillo a su milagroso regreso y enterró las escasas posibilidades de ingresar al templo de los inmortales con un positivo (testosterona) en 2012, a los 39 años. Purgó un castigo de 50 partidos con Oakland, pero los mismos Atléticos lo contrataron para 2013 por US$3 millones, luego los Mets dieron US$27,2 millones por tres cursos y Atlanta US$12,5 mm por 2017 y Texas uno de US$1,7 MM.

Antes de ellos José Guillén falló a una prueba en 2007, pero los Reales lo ficharon por US$36 millones y tres años.

Luego, en 2010, Edinson Vólquez tampoco superó un examen cuando tenía 26 años y pagó 50 partidos. Desde entonces ha pasado por cuatro equipos, ha firmado cinco contratos por valor de US$56,3 millones.

Manny Ramírez podía retirarse del béisbol al concluir la campaña 2008 y en 2014 hubiera ingresado a Cooperstown, primero que Pedro Martínez. Pero en mayo de 2009 una prueba encontró la hormona HCG, el principio del fin de uno de los mejores bateadores derechos de la historia. Después del caso ganó US$20 millones.

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