WASHINGTON.- Una delegación estadounidense viajará del 14 al 15 de febrero a Pekín para continuar las negociaciones comerciales, dos semanas antes de que se cumpla el plazo dado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, para elevar los aranceles a gran parte de las importaciones de China, informó este viernes la Casa Blanca.
A la cabeza de la delegación figuran el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, para “discutir la relación comercial bilateral”.
Previamente, precisó la nota, se celebrarán reuniones de preparación entre sus respectivos equipos a partir del 11 de febrero.
Dentro de la delegación estadounidense estará David Malpass, actual subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro y nominado esta semana como candidato a presidir el Banco Mundial por parte de la Casa Blanca.
EE.UU. y China buscan alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial desatada por la agenda proteccionista de Trump, quien ha criticado duramente las políticas comerciales de China.
Tras asegurar que el eventual acuerdo dependería de un encuentro con homólogo chino, Xi Jinping, esta semana el mandatario de EE.UU. descartó una reunión antes de marzo.
En su discurso del Estado de la Unión este martes, Trump dijo que estaba trabajando con Xi por un nuevo acuerdo comercial que “debe incluir un cambio real y estructural para poner fin a las prácticas comerciales desleales, reducir el déficit comercial crónico y proteger los empleos”.
En diciembre, Trump accedió a suspender durante 90 días, hasta el 2 de marzo, su plan de subir al 25 % los aranceles a cientos de productos chinos.
La duda ahora reside en si este plazo se prorrogará y si se mantendrán los gravámenes en la tasa actual del 10 %.
En total, Washington ha impuesto aranceles a productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares desde julio, y Trump había amenazado con sancionar bienes por otros 267.000 millones de dólares, lo que superaría con creces el volumen de importaciones de China a EE.UU., que en 2017 se situó en 506.000 millones.
China ha aplicado como represalia medidas recíprocas a más de 60.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses, casi la mitad de los 130.000 millones que compró en 2017.EFE