Nueva York.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, se mostró este domingo escéptico con poder pactar unos presupuestos con los demócratas que incluya la financiación del muro con la frontera, una polémica medida que volvió a amenazar con llevar igualmente adelante usando su potestad de hacerlo por la vía de la emergencia nacional.
En una entrevista este domingo con The Wall Street Journal, evaluó las posibilidades de que un grupo de 17 congresistas pueda llegar a un acuerdo antes de que expiren las tres semanas que se han dado de margen: “Personalmente creo que es menos de 50-50, pero hay gente muy buena en esa partida”.
Precisamente, cientos de miles de empleados federales se preparan para regresar al trabajo mañana lunes después de que Trump firmase el viernes un decreto que dota de fondos para las próximas tres semanas a la Administración y permite así su reapertura después de un cierre parcial de 35 días, el más largo de la historia.
Preguntado sobre si aceptaría menos de 5.700 millones de dólares para el muro en la frontera en la próxima ronda de negociaciones, Trump dijo: “Lo dudo”; y agregó: “Tengo que hacerlo bien”.
Los demócratas se oponen firmemente al concepto de muro físico con México, pero han estado dispuestos a financiar el reemplazo de cercas, diques y barreras de apoyo, además de contratar a más jueces de inmigración, agentes fronterizos y tecnología.
Trump también dejó claro que era escéptico sobre cualquier acuerdo que cambie dinero del muro por una revisión más amplia de las cuestiones vinculadas con la inmigración.
“Lo dudo”, dijo cuando se le preguntó sobre si estaría de acuerdo con dar una solución a los “dreamers”, inmigrantes que entraron ilegalmente a EE.UU, cuando eran niños, a cambio de fondos del muro fronterizo.
“Ese es un tema aparte que debe abordarse en otro momento”, dijo Trump, que no obstante ofreció la semana pasada tres años de protecciones temporales para los “dreamers” como parte de una propuesta más amplia, pero los demócratas dijeron que querían una protección más permanente para estas personas, incluida la ciudadanía.
En este contexto, el presidente Trump llegó a admitir en la entrevista al Journal que no descarta otro cierre de la Administración: “Ciertamente, una opción”.
Según este diario, los comentarios de Trump dejan claro que si mantener al Gobierno abierto depende del tema de la inmigración, el camino a seguir será difícil.
Trump ha llegado a recibir comentarios de algunos comentaristas conservadores que dijeron que había cedido ante los demócratas para reabrir el Gobierno sin fondos del muro.
La comentarista Ann Coulter, por ejemplo, describió a Trump como un “pelele”. “Escuché que se ha vuelto muy hostil”, dijo Trump en la entrevista: “Tal vez no devolví su llamada telefónica o algo así”.
Al ser preguntado también sobre la forma de barrera que aceptaría en la frontera con México, Trump comentó: “Tengo que analizarlo. Siempre que pueda detener a los delincuentes, las pandillas, el tráfico de personas y las drogas, estoy abierto a cualquier cosa. Pero lo único que funcionará es una forma de barrera física muy fuerte”.