Además, los funcionarios pusieron en marcha el Plan de Humanización del Sistema Penitenciario Nacional, anunciado por el procurador general en el mes de octubre pasado.
Rodríguez afirmó que con este plan se mejorarán radicalmente las condiciones en las que viven los reclusos en República Dominicana, y prometió que en pocos meses quedarán atrás el hacinamiento y las infrahumanas condiciones en las que los internos cumplían o esperaban condena.
“Este plan supone la reforma penitenciaria más profunda que se haya realizado a la fecha en nuestro país. Con este proyecto construiremos más de 12,000 nuevos espacios para los privados de libertad, remodelaremos todos los recintos de menores de edad, intervendremos 12 cárceles preventivas y los 41 recintos penitenciarios existentes a nivel nacional, ya sea para remodelaciones ligeras o profundas, dependiendo de la necesidad de cada centro”, expresó el magistrado.
El respeto
Rodríguez reflexionó sobre el respeto a la dignidad de la persona, el cual debe prevalecer aun cuando una persona se encuentre recluida en un centro guardando prisión, dijo además que la dignidad es lo que nos define como seres humanos, y los reclusos ni dejan de ser personas ni dejan de tener dignidad por el hecho de estar en prisión.
Dijo, además, que con la implementación de este plan se transformará el sistema penitenciario para adecuarlo al siglo XXI.
“A partir de este momento tendremos un sistema actualizado, moderno, eficaz y, sobre todo, humano para garantizar que todo privado de libertad en la República Dominicana, sin importar su edad, su sexo o donde esté recluido, tenga garantizado un espacio físico decente y digno durante su internamiento, y lo más importante, daremos cumplimiento a la constitución, la cual establece que las penas privativas de libertad deben estar orientadas hacia la educación y la reinserción social, en el marco de lo humano”, expresó el procurador.
Actualmente el CCR Rafey Hombres tiene una capacidad de 679 internos. La propuesta de ampliación consiste en la construcción de 288 espacios para una nueva instalación total de 967 internos, levantados en dos edificios de tres niveles, con sus respectivas infraestructuras sanitarias y eléctricas.
Habrá un mayor y mejor sistema de seguridad del recinto, ya que se contempla un área de control, vigilancia y monitoreo que permitirá ver, en cada momento, lo que ocurre dentro del edificio y sus alrededores.
Expresó que esta ampliación va a impactar positivamente en la economía de los procesos judiciales y en los traslados de los internos a los tribunales, y en la rehabilitación y posterior reinserción en la sociedad.
Dijo que espera que con esta ampliación se logrará un cambio estructural tanto en la planta física como en la conducta de los internos, y con ello alcanzar condiciones para el desarrollo de diversos programas de reinserción, y transformar sus vidas que luego se verá reflejado en la sociedad.