Rodríguez pasea por el jardín delantero junto a su hijo, Edgar Tavárez Rodríguez, de 39 años, y se realiza selfies con la fachada del edificio, a modo de recuerdo. Ella sube las escalinatas y contempla los pilares color crema que exhibe el Palacio Nacional, así como el lobby y los cuadros de los Padres de la Patria que adornan aquellos largos pasillos.
Así como ella y su hijo, cientos de ciudadanos dominicanos ingresan a la llamada “Casa de los presidentes” para conocer parte de esta magna estructura llena de corredores y columnas al estilo aristocrático. Otro de los visitantes es el señor Cristóbal Peralta, oriundo de Santo Domingo Oeste, quien se desplazó desde su lugar de trabajo, en el sector Buenos Aires de Herrera, para también conocer el Palacio.
“Nunca antes habíamos podido entrar porque lo veíamos muy difícil, eso yo lo veo bien porque esto no solo es del presidente sino también del pueblo”, dijo.
Peralta estaba con su esposa y su hija, y no fueron pocas las fotos que se tomaba con ellas desde todos los ángulos y pose.
Los tres fueron vestidos de color rojo y verde para combinar con los adornos navideños que están allí, tales como los inmensos arbolitos y regazos que simbolizaban el nacimiento del niño Jesús, y que están ubicados en el jardín frontal de la casa presidencial.
Los militares y agentes siempre están a la expectativa, y en la entrada hay un personal que registra la llegada de los visitantes. Por ende, hay un protocolo y un control en los pases para garantizar la seguridad y evitar cualquier contratiempo.