Sin embargo, los técnicos no han determinado de qué se trata, aunque estiman que tiene un componente de hidrocarburos.
La emanación surge de un orificio que hicieron empleados en una finca propiedad del hacendado Julio Cabrera para suplir agua a una granja de gallinas ponedoras.
El encargado de la finca, Derlin Paulino, explicó que mientras realizaban una excavación notaron una humedad rara y que alguien le dijo que se trataba de un carburante.
Indicó que prendieron un fósforo y que tras lanzarlo al pozo levantó una llamarada potente.
El Ministerio de Energía y Minas tiene apostados dos militares que impiden la entrada de curiosos al lugar.
El lunes, técnicos de esa dependencia se trasladaron al lugar y tras tomar muestras, no descartaron que se trate de gas natural.
En los alrededores del pozo, los técnicos y autoridades colocaron una valla con cintas en las que advierten a los trabajadores y demás personas que no deben acercarse hasta la perforación por el peligro que puede representar para su salud.
Ayer periodistas del Listín Diario llegaron al lugar, pero no se le permitió entrar al área del pozo.
Los técnicos de Energía y Minas dijeron que están realizando los estudios geológicos de lugar para determinar la dimensión del fenómeno.
Los expertos estimaron que la sustancia es inflamable, por lo que se ha restringido hasta un kilómetro la presencia de personas, como medidas preventivas.
La zona donde aparece la emanación forma parte del bloque Cibao Oriental con potencial de hidrocarburos, donde el Ministerio de Energía y Minas había rescatado 632 kilómetros de líneas sísmicas y ahora el área está siendo agregada al proceso de subasta que será lanzado próximamente.