Hasta el último aliento necesitó el Escogido para derrotar al Licey en un partido donde dejó 11 hombres en las bases, bateó de 15-1 con corredores en posición de anotar y Franchy Cordero tuvo una noche para el olvido.
A pesar de todos esos factores en contra, los de Luis Rojas se impusieron 1-0 a los Tigres en un choque que no daba espacio para despegarse de la TV al que estaba en casa o para ir al baño a los más de nueve mil espectadores que asistieron al Quisqueya.
La victoria 25 garantiza a los Leones un empate en el peor de los casos para el round robin y los deja empatado con las Estrellas en la primera posición (25-20). El Licey (24-21) quedó en segundo lugar, a un juego de la punta.
Erik González bateó un doblete productor en la apertura del octavo, pero fue la cooperativa de lanzadores rojos que tuvo el protagonismo. Abrió Josh Lowey y en cinco entradas limitó a los azules a dos hits, siguieron José de Paula (0.2 innings), Edward Paredes (0.1), Tristan Archer (1), Arquímedes Caminero (1) y Josh Lueke (1), este últimos responsable del rescate (8) y Archer del triunfo (1).
Casey Sadler, el abridor azul, pudo salir de los problemas que lo puso la ofensiva escarlata en 4.1 innings de cinco imparables. Seis relevista utilizó el cuerpo técnico añil para mantener el choque pegado.