Dos terremotos consecutivos, de 7,0 y 5,8 grados, sacudieron construcciones y deformaron carreteras el viernes la ciudad de Anchorage, de Alaska, provocando que la gente huyera de sus oficinas o se escondiera debajo de los escritorios.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el epicentro del primer terremoto, que fue el más poderoso, se ubicó a unos 12 kilómetros (7 millas) al norte de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska.
Se podían ver grietas en un edificio de dos pisos en el centro de Anchorage. No estaba claro si había heridos.
Las fotografías publicadas en las redes sociales mostraron daños que incluían el derrumbe de las placas del techo de una escuela secundaria de Anchorage y la deformación de algunos caminos. Una imagen mostraba un coche varado en una isla de pavimento, rodeado de grietas cavernosas donde el terremoto partió la carretera. EFE