PARÍS.- Las fuerzas del orden francesa lanzaron hoy en París gases lacrimógenos y utilizaron un cañón de agua para rechazar el avance de miles de personas que se manifestaban contra el alza de los carburantes, los llamados “chalecos amarillos”, que trataban de acercarse al palacio del Elíseo, residencia presidencial.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en el perímetro de seguridad levantado por la policía cuando decenas de manifestantes trataron de superarlo para llegar a la residencia del presidente, Emmanuel Macron, cuya dimisión pidieron en pancartas y en cánticos.