La industria de la música en territorio dominicano es una plaza que para algunos artistas puede ser una bendición y para otros una maldición, debido al fuerte peaje que han implementado múltiples sectores de difusión y promoción.
Un exponente de música urbana que fue víctima de este corrupto sistema fue el joven Messiah, quien a causa de su inmadurez en el negocio sufrió un fuerte bloqueo en su carrera a pesar de haber revolucionado la industria latinoamericana del trap.
“Hubo un complot contra mí al yo alejarme de personas que se supone que me ayudaron y personas del negocio en la música… Fue algo por mi inmadurez, he aceptado mis errores y mi participación en todo lo que pasó, por eso he regresado mejor que nunca porque es de hombres aceptar y reconocer. Le he pedido perdón a ciertas personas que lo admito, que sí les fallé, y he decidido seguir adelante”, expresó el cantante quien reside en Estados Unidos desde los dos años.
Reveló que cuando saboreaba la gloria y la fama en su máximo esplendor, los fanáticos lo hacían sentir como un Dios, pero al momento de su baja el trato humano hacia él fue cambiando. “Los fanáticos reales siempre se mantuvieron ahí dándome apoyo. Pero aquí en el país la gente sufre de acabar a su propio hermano. A mí, los colombianos, ecuatorianos y otros países nunca dijeron Messiah está apagado porque respetan al artista por su trayectoria”.