Una vez más el protagonismo de los peloteros latinoamericanos está garantizado en la 89 edición del Juego de las Estrellas que el martes se va a disputar en el Nationals Park de Washington con la presencia de 21, incluidos 15 que llegan de los equipos de la Liga Americana y cinco de los de la Nacional.
A sus 38 años de edad, el bateador designado de los Marineros de Seattle, el dominicano Nelson Cruz, es el pelotero más veterano convocado al Juego de Estrellas, algo que ya le ha ocurrido con anterioridad.
«Es la segunda vez que me dicen eso», bromeó el toletero quisqueyano. «El año pasado fue lo mismo».
El tiempo parece que no cuenta para Cruz en su labor ofensiva después que está temporada batea para .267 con 22 cuadrangulares y 55 remolcadas pese a que estuvo fuera durante parte del mes de abril por una torcedura en el tobillo derecho.
En sus primeras tres campañas con Seattle luego de firmar con el club por cuatro años previo a la temporada del 2015, el oriundo de Las Matas de Santa Cruz promedió 42 cuadrangulares y 106 remolcadas.
Su habilidad para mantenerse saludable es igual de impresionante y le ha permitido promediar 153 juegos al año en ese tramo.
Algo que dice no es ningún secreto sino simplemente el resultado de trabajar duro, conocer su cuerpo, y aplicar la experiencia para entender cuáles son las cosas importantes que necesitas hacer a diario para mantenerse en el terreno de juego.
El caso del receptor boricua Yadier Molina, de los Cardenales de San Luis, es igual de ejemplar al regresar en plan estrella después que hace un mes y medio, nadie sabía si estaría en condiciones para participar en su noveno Clásico de Media Temporada.
El 5 de mayo, Molina recibió el impacto de un foul tip del bate de Kris Bryant de los Cachorros de Chicago, que fue ante una recta de 102 millas por hora del derecho de San Luis, Jordan Hicks, y le alcanzó la pelvis, lo que asombra como ha podido recuperarse de una lesión tan delicada, que le hizo perderse un mes de competición.
En el caso de los Cardenales a nivel colectivo, la frecuencia de victorias no fue suficiente para salvar el cargo del piloto Mike Matheny, quien fue despedido el sábado por la noche.
Pero a nivel individual, Molina reanudó su sólida temporada al bate cuando regresó, poniendo línea de .276/.336/.491 con siete jonrones y 24 carreras producidas desde que volvió de la lista de lesionados.
Ahora, Molina tiene .274/.315/.474 en el 2018, con 13 cuadrangulares y 41 impulsadas desde que comenzó la nueva temporada, lo que le hizo merecedor a su novena llamada al Juego de las Estrellas, líder de los latinoamericanos que han sido seleccionados.
Molina también igualó al legendario Orlando Cepeda con la tercera marca más alta de convocatorias. El récord lo ostentan los miembros del Salón de la Fama, Iván Rodríguez y Roberto Clemente (14), seguidos de Roberto Alomar (12).
Si Molina y Cruz son los veteranos en el Juego de las Estrellas, el segunda base puertorriqueño Javier Báez y el receptor venezolano Willson Contreras, ambos peloteros de los Cachorros de Chicago, fueron seleccionados por los aficionados para estar de titulares en la novena de La Liga Nacional por primera vez en su carrera.
Báez, de 25 años, al que ya se le conoce con el apodo de «El Mago» por las genialidades que protagoniza tanto en ataque como el defensa, estará acompañado en el «Clásico del Verano» de otros cinco peloteros puertorriqueños.
Junto a Molina, Báez también estará el jugador de cuadro de los Indios de Cleveland, Francisco Lindor, mientras que por primera en la historia del Juego de las Estrellas habrá tres lanzadores boricuas.
Se trata del los abridores José Berríos y Joe Jiménez, además del cerrador estelar Edwin Díaz, de los Marineros, líder de las Grandes Ligas en rescates.
Los seis participantes puertorriqueños es la mayor representación desde el 2003, en Chicago, cuando también acudieron seis. El récord data de 1997, en Cleveland, con ocho peloteros boricuas.
«El béisbol en Puerto Rico creo que está de vuelta, lo demostramos el año pasado con nuestra participación en el Clásico Mundial. Este año somos seis y esperamos que el próximo sean muchos más», señaló Díaz.
También Venezuela tendrá protagonismo en el Juego de las Estrellas con Contreras, de 26 años, que se ha convertido en un pilar en el juego defensivo y ofensivo de los Cachorros, que ya son líderes en la División Central del Viejo Circuito.
Contreras se hizo merecedor a estar en su primer Juego de las Estrellas al tener promedio de bateo de .279 con siete cuadrangulares y 34 remolcadas en lo que va de temporada.
Su compatriota, Jesús Aguilar, de los Cerveceros de Milwaukee, vive también por primera vez su gran sueño después que hace una temporada estaba en la lista de bajas de los Indios.
Otro criollo, el tercera base Eugenio Suárez, de 26 años, firmó el pasado marzo contrato de siete temporadas y 66 millones de dólares con los Rojos de Cincinnati, y gracias a su rendimiento en el diamante llega también a su primer Juego de las Estrellas.
Suarez respondió con la mejor campaña en Grandes Ligas, al tener línea de bateo de .312/.399/.574, 17 dobles, 19 cuadrangulares y 71 impulsadas.
El pelotero venezolano encabeza a los antesalistas de la Nacional en promedio, está segundo en OPS (.973) y lleva el tercer mejor WAR (3.6) entre los jugadores de posición del circuito.
Todos ellos estarán liderados por el segunda base José Altuve, de 28 años, que juega con los Astros de Houston, y disputará el sexto Partido de las Estrellas, seguido por el receptor Salvador Pérez (Kansas City).
Los dominicanos, Wilson Ramos, José Ramírez (Cleveland) y Manny Machado, que juega con los Orioles de Baltimore y su cuarto Partido de las Estrellas, también serán titulares en la novena de la Liga Americana, junto con el cubano José Abreu (Chicago Medias Blancas) y su compatriota J.D.Martínez (Boston).EFE