Realmente amo a mi novia, Liane. Pero desearía que ella sintiera lo mismo sobre sí misma. Liane es divertida y hermosa, tiene ojos azules y cabello largo que siempre se está tiñendo de diferentes colores -el de ahora es rojo intenso- y tiene una sonrisa adorable.
Pero Liane odia cómo se ve. Y varias veces al día se describe a sí misma como fea y repugnante. Se percibe con sobrepeso a pesar de que no es así, y siente que su cara está dispareja cuando en realidad es simétrica.
Nos conocimos en 2015 en Tinder, una app que Liane adoraporque allí puede controlar la forma en que se ve en las fotografías.
De hecho, la primera vez que nos vimos ella parecía totalmente segura de sí misma.
Yo nunca me sentí tan relajado con alguien tan rápido. Había algo que me hizo sentirme completamente atraído por ella. Sentimos una conexión increíble y a los pocos meses supe que me estaba enamorando de ella.
A los seis meses de conocernos, sin embargo, se hizo claro que los problemas de percepción corporal de Liane eran mucho más profundos que una baja autoestima.
Estábamos juntos, listos para salir, cuando ella se daba cuenta de que se le había acabado la laca para el cabello.
«Pelea enorme»
Yo me daba cuenta de que eso la molestaba mucho y le preocupaba cómo se le vería el peinado, así que me iba a la tienda a comprarle un nuevo envase.
Si la laca era ligeramente diferente a la que usaba normalmente se enojaba muchísimo, al punto que comenzaba a patear cosas. Terminábamos teniendo una pelea enorme.
Cuando los dos nos calmábamos yo me daba cuenta de que su conducta -desde las cosas negativas que se decía a sí misma hasta los rituales sobre su apariencia- no estaba bien.
Yo sufro de trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Es controlable pero ha sido muy severo y reconozco que algunas de las conductas de Liane pueden ser un síntoma de un trastorno de ansiedad similar al TOC.
Le sugerí que fuera al médico y aunque al principio no estaba segura, creo que se sintió aliviada cuando empezamos a hablar sobre esto de forma honesta.
Entonces fue cuando le diagnosticaron una condición llamada trastorno dismórfico corporal, o TDC.
Esta condición se cree que afecta al 2% de la población y consiste en que la persona piensa que es fea, compara su apariencia con la de los demás y le preocupa un área específica de su cuerpo, a menudo la cara.
Liane acaba de comenzar una terapia para TDC, pero incluso ahora que tiene un diagnóstico, vivir con este trastorno es duro.
Parte de mi vida
A pesar de que yo no lo sufro, estar con Liane significa que el TDC también es parte de mi vida diaria.
Día tras día, esto puede crear situaciones imprevistas, como la vez que íbamos a ir a un bar de jugos. Liane, súbitamente, decidió que no podía entrar porque dentro había una chica que le parecía mucho más bonita que ella.
También puede ser muy alarmante. Tal como Liane le contó a la BBC hay ocasiones en que desea rasgarse la cara y quemarse el cabello debido a sus sentimientos negativos sobre su apariencia.
Yo estaba con ella la vez que trató de quemarse el pelo. Tuve que quitarle el encendedor y apagarle las llamas del cabello. Esto fue solo dos meses después de que comenzáramos nuestra relación y yo me asusté muchísimo.
No pude hacer o decir nada para evitar que lo hiciera.
La parte más difícil es que no tenemos relaciones sexuales. Para Liane es muy difícil desnudarse frente a mí. La última vez que tuvimos intimidad fue hace unos meses y solo fueron caricias.
Normalmente espero que ella inicie el encuentro sexual para estar seguro de que se siente cómoda, pero lo irritante es que por lo general ella quiere que yo dé el primer paso.
Esto significa que solo «lo hacemos» muy ocasionalmente. Todo depende de cómo se siente Liane en cada momento. Podemos comenzar, pero después ella no se siente segura y tenemos que parar.
«En el límite»
A veces siento que estoy en el límite y, aunque el sexo no es lo más importante, obviamente es una parte grande de una relación.
Uso porno como forma de «automedicarme». Una vez Liane se enojó cuando encontró pornografía en mi teléfono. No quiere que lo vea porque piensa que prefiero eso a tener sexo con ella.
Hemos tratado múltiples formas de tener más intimidad, desde citas nocturnas hasta repetirle lo atractiva que la encuentro y darle mucho tiempo para que se prepare»
Hemos tratado múltiples formas de tener más intimidad, desde citas nocturnas hasta repetirle lo atractiva que la encuentro y darle mucho tiempo para que se prepare.
Pero si ella no se siente cómoda consigo misma entonces es muy difícil. Esto quiere decir que realmente no podemos planear nuestro futuro. Hemos hablado de casarnos y tener hijos, algo que me encantaría.
Pero Liane no está muy dispuesta debido a lo que cree que tener hijos le hará a su cuerpo.
Los dos tenemos 29 años, una edad en la que todas sus amigas se están casando y tenemos varias bodas este verano.
Todo va de un extremo al otro. Ella dice que le gustaría casarse, pero después su TDC dice que no.
Liane está ahora en terapia y le está ayudando, pero ha habido momentos en los que he pensado que debemos separarnos.
Una vez, estábamos en un bar con amigos después de un concierto y dos amigos se acercaron con unas chicas que conocían.
Liane se enojó mucho, creo que pensó que era fea comparada con ellas. Comenzó a hablarme mal y después se marchó molesta.
Lo hace a menudo. Se sale enojada de las tiendas o los bares, se molesta porque alguien cerca provoca su TDC y se lo toma contra mí.
Esa vez, después del concierto, le dije que ya era demasiado, que necesitaba buscar ayuda porque yo ya no soportaba más la situación.
Con frecuencia se siente como si fueran dos personas y el TDC fuera una bestia dentro de Liane.
Con frecuencia se siente como si fueran dos personas y el TDC fuera una bestia dentro de Liane»
He aprendido a no responder directamente cuando ella dice cosas como «me veo horrible». Lo que hago es tranquilizarla acariciando su brazo o mano, o abrazándola.
Durante mucho tiempo, no le conté a mi familia ni a mis amigos porque pensaba que «esto es algo privado para Liane». Pero el año pasado, necesitaba ventilar mis frustraciones, así que se lo conté a mis padres.
Los dos se mostraron muy comprensivos. Mi mamá trabaja en salud mental y entiende la situación de Liane, aunque supongo que su principal preocupación es que yo sea feliz. Siempre le digo que sí lo soy.
Con los amigos es distinto. Ellos solo supieron hace poco sobre el TDC. Lo más difícil para ellos es entender la falta de intimidad entre Liane y yo. Me hacen muchos comentarios del tipo de «yo no podría soportarlo».
Pero tengo total confianza en el amor que nos tenemos Liane y yo. Tomo cada día como viene y celebro los momentos buenos que vivimos juntos. Todos los días nos reímos y seguimos compartiendo todo. Es mi mejor amiga.
Sé que el TDC de Liane nunca va a desaparecer, pero me gustaría que llegara un punto en el que yo no sienta que tengo que estar en un estado de alerta constante, y en el que ella tenga la confianza de ser ella misma. BBC MUNDO